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Arquitectos: IR arquitectura
- Año: 2020
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Fotografías:Federico Cairoli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El lote, ubicado frente a la Reserva Ecológica del bajo de San Isidro, presenta una serie de preexistencias singulares. Una piscina, producto de ser una porción subdividida de un lote de mayores dimensiones, una serie de árboles añosos, entre ellos un olivo, y el hecho de ser uno de los pocos lugares donde las tortugas que habitan la reserva cruzan el Camino de la Rivera para desovar periódicamente. Estos factores, sumados a la frondosa presencia de la propia reserva, propiciaron una oportunidad única para formular un proyecto integrado con el ecosistema circundante en múltiples dimensiones.
La casa ATO fue proyectada en función de potenciar la interacción entre el hábitat humano y los diversos agentes biológicos, articulando una suerte de mutualismo. Se organiza por sustratos en corte, que interpretan tanto los requerimientos de uso del comitente como los del contexto natural. Es así que el primero, a nivel del suelo, libera la mayor proporción posible del mismo para conservar los intercambios propios de la tierra y ofrece espacios semi-cubiertos íntimamente relacionados con la vegetación y la piscina.
El segundo sustrato ubica las funciones domésticas a la altura de la copa de los árboles buscando mejorar las vistas y las corrientes de aire. Por último la cubierta, íntegramente parquizada, da soporte a vegetacion autoctona y especies comestibles que propician el intercambio biológico motorizado por aves e insectos que transportan semillas extendiendo los límites de la reserva.
La estructura se compone por tres tabiques de hormigón que sostienen la losa sobre primer piso. Por encima de la misma tres vigas invertidas disponen ménsulas a frente y contrafrente de las que cuelga la estructura metálica que conforma la losa sobre planta baja. Los tres tabiques, a su vez, ordenan el espacio conformando cuatro áreas de uso definidas en todas las plantas. Un núcleo sanitario, un vacío con circulatorio vertical y dos hemisferios de mayor profundidad en las caras paralelas a la calle. El volumen construido se retira de los límites laterales del terreno un metro, independizándose de sus vecinos y permitiendo la continuidad de circulación de aire.
En cada planta el soporte sanitario se adecua al requerimiento de uso del sustrato funcional al que corresponde, sin embargo su diagramacion al intramuro de los tabiques de hormigón fue construida con materiales livianos para permitir su re-configuración si fuera requerida. La otra variable que define el espectro funcional de cada planta son los planos de envolvente.
En planta baja un solado, un cielorraso (lo suficientemente indefinidos) y la ausencia de columnas en el perímetro diluyen los límites y ofrecen una mínima diferencia de confort respecto del resto del sustrato. La planta primera repite la estrategia en sus planos horizontales, pero dispone cerramientos verticales que se adecuan al asoleamiento y orientación de visuales de cada cara. Por último, la cubierta especula con el cielo y la vegetación circundante como forma de envolvente para potenciar las relaciones visuales por sobre la copa de los árboles.
La eficiencia termodinámica de la casa está determinada por una serie de soluciones pasivas, sumadas a un elevado grado de tecnologización en la utilización de recursos renovables. El cerramiento frontal se compone por carpinterías de alta prestación, canteros y persianas robotizadas organizados en un espesor que ofrece múltiples variables para lograr una mediación ambiental eficiente; un sistema de geotermia permite aprovechar la temperatura promedio de las napas para climatizar los diferentes ambientes tanto en verano como en invierno; y una batería de colectores fotovoltaicos reducen el consumo eléctrico de red. Todos estos sistemas, mas la iluminación, dispositivos de seguridad y riego están centralizados por domótica para potenciar los rendimientos y grados de confort.